La energía vital es fundamental y es nuestra responsabilidad trabajar todos los días para mantenerla e incrementarla.
No olvidemos que sin energía vital estaremos cansados, infelices, sin ganas de hacer nada y abiertos a la enfermedad.
Vamos a recordar entonces las cosas que nos hacen perder la energía vital.
Pensamientos tóxicos repetitivos
No nos dejemos atrapar por los pensamientos tóxicos repetitivos, vamos a vivir en el presenta sin dar vuelta a lo que ha pasado o a lo que pasará.
La ansiedad
Debemos estar tranquilos dejando de lado toda la ansiedad. El estrés no es bueno y para no sentirlo necesitamos equilibrar nuestras tareas con nuestras capacidades.
La respiración
Si queremos tener más vitalidad debemos aprender a respirar profundamente dejando de lado las respiraciones cortas y sin ritmo. Si queréis aprender ejercicios de respiración podéis utilizar algunos de los recomendados en el blog.
Poca o mala recuperación
Cada vez que hagamos un esfuerzo físico grande o una tarea mental / intelectual intensa debemos buscar un buen rato de descanso, físico y mental. Nuestro cuerpo necesita recuperarse de forma periódica.
La alimentación
Es importante ingerir alimentos que sean fáciles de eliminar. Una dieta saludable basada en legumbres, verduras y frutas es una buena opción. El tabaco y el alcohól no son una buena idea. Nuestro cuerpo debe trabajar lo mínimo en el momento de la digestión.
La gente tóxica
Evitemos rodearnos de gente con vibraciones bajas.
Apegarse a alguien
Sobrevalorar a una persona generará un vínculo negativo consumiendo mucha de nuestra energía vital.
El sexo
Una sexualidad mal entendida podrá afectar nuestra vitalidad; el sexo es bueno y sano cuando lo hacemos con amor.
Las máscaras
Todos mostramos una máscara… pequeña o grande todos la tenemos. Para que nuestra energía vital no se vea afectada debemos ser nosotros mismos la mayor parte del tiempo.
Para llevar una vida mental y físicamente saludable debemos mantener la energía vital. Nuestro día a día nos “invita” a dejar de prestar atención a este detalle, en ese momento es cuando debemos estar alertas y pensar muy bien lo que vamos a hacer o dejar de hacer.
Recordad… es nuestra responsabilidad.
Fuente: http://reikinuevo.com
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